Es
el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea
tarde… De escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a
mandar, que no vas a recibir nunca, que como tú me enseñaste en cuanto
acabe de escribirla, la quemaré. Mis sentimientos se pondrán a leer y
ese dolor, ¿cómo era?, como decías tu… Ah ya, "así el dolor no se te
queda tan dentro".
Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si
no gritara que me he equivocado contigo, que la he cagado pero bien
desde el principio, que he intentado seguir sin apartar antes las cosas
que me lo impedían, agarrado al pasado, mirando hacia atrás, queriendo
olvidar pero sin parar de recordar… Qué locura, empeñado en quedarme
allí, en medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin
avanzar.
¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse
bien y en avanzar, mirar más cerca, mas, tan cerca que lo borroso se
vuelve nítido, se vuelve claro... ¡Claro! Hay cosas que pasaron antes,
mucho antes, y no quiero esperar milagros, solo que las cosas... pasen.